Completa y escribe, pero… en casa

¿Cuántas veces nos hemos encontrado en los libros de texto que usan nuestros hijos, la frase «completa y escribe… copia y rellena»? frase que se va a hacer célebre, sino se ha hecho ya, porque no hay un sólo día que no la leamos en nuestros libros que van y vienen en las mochilas (con ruedas) porque sería imposible transportarlos. ¿Qué sentido tiene completar algo que ya viene completo en el texto? ¿Qué tipo de aprendizaje se puede desarrollar copiando y rellenando una información que es obvia y no aporta nada al pensamiento y elaboración de un razonamiento lógico?. No logro entender el porqué tenemos que emplear todas y cada una de las tardes de la semana a la realización de tareas que no han significado nada para el niño o la niña, y tampoco para los padres que están expuestos a este «virus», llamado deberes. ¿Tenemos miedo al tiempo libre y pasarlo junto a ellos? ¿Qué aportan fichas con treinta cuentas de restas con llevadas? (que nunca he logrado entender donde se las llevan). Aún sigo indagando porqué tenemos que ocupar esos tiempos donde los niños quieren ser niños y te preguntan: mamá, papá, ¿cuándo se acaba esto de los deberes? No tenemos respuestas que ofrecerles, ni alternativas, que darles, sólo decirles: «hijo, cuando te lo mandan es por algo. «Venga, completa y escribe».